Aun tras la adversidad, una sonrisa. Sólo eso.

La sonrisa es el idioma universal de los hombres inteligentes.

Una sonrisa conlleva tal cantidad de significados y encierra tantas cosas, que por lo poco que cuesta ponerla no merece la pena evitarla.

Hay gente que no comprende como puedes haber sufrido la dureza de la adversidad, o como tener una discapacidad u alguna limitación, ser feliz y llevar siempre una sonrisa.

Cada vez me convenzo más de que hay gente que disfruta viendo sufrir a los demás, sentir como les come la envidia, alegrarse del mal ajeno.
Pues no les demos ese placer y pongámosles una sonrisa.

Una sonrisa no significa que seas feliz en cada momento, no significa que no tengas altibajos, no significa que no te hayas superado todo lo que podrías, para mí sólo significa que estás vivo, que intentas ser feliz y que eres lo suficientente maduro e inteligente para curarte las heridas de la vida y la sociedad en casa y salir siempre con una sonrisa.

Sufrir el duro golpe de lo adverso o sufrir algún problema o una discapacidad es un escaparate, para bien o para mal, tus actos serán juzgados aún sin conocerte, y lo que a unos les parecerá superación a otros les parecerá depresión.

La verdad de tus sentimientos, de tu bienestar sólo la sabes tú, y quien quiera saber que se compre un libro.
No entiendo por qué en esta sociedad está tan inmerso el fundamento de Gran Hermano (Big Brother), donde la vida de uno es la vida de todos, y todos son conocedores y sabedores de tu vida, de la cual realmente no saben nada.

A toda esa sociedad sólo os recomiendo, una sonrisa. No hay mayor golpe que genere mayor dolor que el que no se da.
La indiferencia y la paciencia es el mejor arma de toda persona sensata y coherente.
Que te critican, una sonrisa.
Que te encuentras con mil barreras, una sonrisa.
Que la sociedad te excluye porque es exclusiva ya por sí sola, una sonrisa.

Sólo una sonrisa y la vida la verás de otra manera. La sentirás de otra forma.
De nada te vale enfurecerte, sentirte distinto, sentirte menospreciado, tú eres el amo y señor de tu vida y de tu situación, por tanto no dejes que los factores externos te afecten.

Nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra vida como discapacitado depende fundamentalmente de estado mental y el estado de ánimo.

Si estás decaído, todo te saldrá mal, y no porque sea realmente así, si no porque lo interpretamos así, y en vez de sonreir y volver a intertarlo, lo dejamos y decaemos.

El estado de ánimo es el motor lógico que nos mueve. Vive la vida, vive el día a día, vive el momento, y disfruta y sorpréndete de las cosas más sencillas que la vida te ofrece.

No hay día malo que no podamos hacerlo bueno, no hay situación difícil que no podamos hacerla fácil, no hay logros imposibles que no podamos hacerlos posibles.

No hay, tenlo claro, solo hace falta actitud, voluntad y ser conscientes y fuertes y saber que toda situación tiene su lado opuesto, pues entonces lucha, tanto si es para cambiarla o para mantenerla.

Una persona comienza a madurar realmente cuando se sonrie de algo que un día le hizo llorar. Todo es superable, todo es alcanzable, lo único que hace que no lo sea es la falta de paciencia y la lucha contra el tiempo..

La vida es como una escalera inmensa donde por más escalones que subas, jamás creerás que alcanzarás la cima, y realmente es así, sólo debes luchar por ir subiendo escaloncitos, afianzarlos y disfrutar de la estancia en cada uno de ellos.

Muchas veces la vida te obliga a descender algunos, hasta incluso muchos, pero debes ser fuerte para ascenderlos de nuevo, superarlos y alcanzar los más altos.

Se inteligente, se sabio, se maduro, pero ante todo se TÚ.

Que no te cambien, que no te hundan, que no te desanimen, porque sufrir lo adverso o el tener problemas, limitaciones o una discapacidad no significa ser distinto, porque No es la adversidad lo que hace difícil la vida, si no los pensamientos y acciones de los demás, por tanto sal, vive disfruta y nunca te olvides de tener una SONRISA en tu cara.

Raul Martinez